¿El Cortometreje Dico play?

La última versión del texto dramático, con la que estamos trabajando, tiene un extraño invitado al comienzo: "un cortometraje"
Una pequeña película que de manera sensorial, expone el mundo underground en el que se encuentra Disco Play.

¿underground?

SÍ

No hay que ser un estadista, sociólogo o experto en negocios, para darse cuenta que en Caracas, la mayoría de los locales de ambiente, se encuentran en sub zonas escondidas o al menos alejadas. Son lugares que unen la oscuridad con la lentejuela. El peligro con la libertad.

Al momento de decidir el comienzo de la obra, este corto apareció para mostrar el viaje oscuro para encontrar la luz.

Sin embargo, una cosa es escribir el guión y otra muy distinta dirigirlo. Yo soy director de teatro, y respeto casi con trato religioso a mis directores de cine. ¿Cómo hacer entonces el corto?

Dudas... dudas.. dudas...
Descanso....
Dudas.. dudas, obsesión...dudas…
¡Listo!

Ya sabía como hacerlo: no haciéndolo yo.

Llamé a uno de mis mentores, amigo y mi director en una de mis películas más importantes: José Antonio Varela. Un ser mágico, callado, extraño, necio y creador. Y luego llamé a una productora que se mueve y quema cual candela: Gabriela y su Taguara Filmica.

Pero, ¿por qué estoy escribiendo sobre esto?

Porque hoy tuve mi segunda reunión con ese equipo increíble que va a producir y dirigir el corto.

Fue una reunión en la que me sentía como pez fuera del agua. Es obviamente otro código, muchas veces entendía la mitad de lo que decían, pero lo que sí entendí fue la preciosa vibra con la que ellos harán realidad este viaje sensorial para introducirlos a ustedes, al Mundo Disco Play.

Hoy duermo tranquilo, sé que otras personas también confían en este proyecto. Se que cada vez más voces se unen para decirle alto a la homofobia, y lo más fuerte es que ya casi escucho a mi corazón bombeando en la cabina del teatro, mientras observo a 10 actores dando la vida por un mensaje, por un cambio, por ti y por los que vendrán.

Ensayos a toda Marcha

Un gran amigo cineasta, me dijo un día que un rodaje es como una estampida, y que el director debía correr delante de ella sin dejarse aplastar.
El proceso de ensayos de Disco Play más que una estampida, ha sido el viaje del salmón desde el río al mar, y del mar al río.
Al comienzo la comodidad de un texto completamente estructurado y quizás demasiado dirigido, era el terreno seguro, pequeño y cómodo, pero en el primer ensayo, les revelé la gran verdad a mis salmones: "olviden todas las acotaciones del texto, irrespetemos al dramaturgo, seamos libres" (vale acotar que yo soy el dramaturgo). Esto originó en el rostro de todos los actores un desconcierto increíble, me veían con cara de loco y no entendían porqué quería olvidar las acotaciones que yo mismo había escrito. La respuesta para mí era muy clara. ¡Era el momento de lanzarnos a un mar desconocido!

Y sin duda así ha sido.

En cada ensayo he partido de lo lúdico para relajar, concentrar y optimizar a los actores que se enfrentan a miedos y demonios, a personalidades y sexualidades opuestas a los de ellos.

Ahora vamos cerrando el primer cuarto de proceso. Nos quedan tres cuartos para terminar... Los mares y océanos, nos irán cambiando el color de las escamas, hasta que llegue el mes de marzo y tengamos que volver al río, saltar las piedras, escapar de los osos y buscar nuestro lugar de origen: El Teatro.

la Decisión de Ad libitum. ¿Por qué montar Disco Play?

“Iremos con mi primo pero él es gay”, “En mi familia hay 2 gays”, “Creo que aquella chica es rara”, “¡Qué se ha creído ese homosexual!”.

Miles de distinciones aún lo convierten en un problema, la sexualidad alternativa siempre ha estado, está entre nosotros y siempre lo estará: entonces ¿por qué es tan extraña, por qué tan tímida?

En estos tiempos de apertura pareciera que mientras más reconocemos que merecen respeto es cuando más los etiquetamos; quizá mañana no sea tema, quizá no haya mucho que decir y entonces habremos logrado lo inalcanzable; “hablar lo suficiente, hasta que no haya nada que hablar” Un mundo gay, en donde ser homosexual o heterosexual, sea lo mismo, donde la negativa a prohibir sea la libertad.

Hace algunos años el licor era ilegal y se volvió un tema muy oscuro, la promiscuidad que tanto caracteriza a este sector, quizá sea una consecuencia de la prohibición, quizá si todos estamos bajo la luz podemos ver los dos lados de la moneda.

Las relaciones gays suelen ser más estables y comprometidas, pues además de luchar al igual que todos con la rutina, hay un mundo grande y pesado que deben confrontar y su unión los hace invencibles.

Ad libitum, se une a la campaña de los que no callarán hasta que sea suficiente, hasta que nuestra voz se pierda en el eco de lo obvio, hablaremos de gays hasta que todos lo seamos de alguna forma, en pensamiento, en comprensión, en convivencia o simplemente en la omisión de distinguir a favor o en contra.
Únete a nosotros a no callar, únete a nosotros a hablar del tema sin hacerlo tema.


Damelys Soto
Presidenta de la Academia de Arte Ad Libitum